Junio, 2015

Hay veces que hace falta golpearse contra la pared, de lleno, para pensar en las cosas que nunca querés pensar.
Y hoy pienso en lo que pasó tantas veces, en vos, en tu cara, en el miedo y en el estar paralizada sin saber que hacer.
Se ve que con los años se entienden las cosas que cuando eramos chicos nunca llegamos a entender, y hoy me di cuenta que yo no soy culpable. Porque yo no sabía, no entendía. Y siempre de cierta manera me senti una complice, por no haber hablado, por no haber hecho nada al respecto, pero hoy me di cuenta que no fue asi. Porque aunque nunca me vaya a olvidar lo que me hiciste, se que hoy mi vida no se basa en eso, se que pude seguir, y tengo orgullo.
Aunque el miedo y la impotencia sigan, aunque a veces las ganas de morir que me diste vuelvan, creo que es en vano hablar de ciertas cosas. Creo que llegó el momento de dejar el pasado atrás, y prender fuego esos recuerdos. Vivir una nueva vida, en la que pueda hablar y manifestarme sin miedo.



Mayo, 2015

Ella no saldrá nunca más, acá no te podes caer. El cielo casi no se ve, a menos que vueles muy alto. Mate, porro, dedo y soledad, la vida es ese trago amargo. 
Y las lágrimas son de verdad, acá no existen los cocodrilos. Necesito parar el bocho y respirar. 
No sé como llegue hasta acá, el día que te conocí no me lo olvido nunca más. Creo que el mundo no es feliz, la gente tiene mucho miedo. 
Quiero que venga, que me haga bien, comerme sus ojos a besos. Yo sé muy bien lo que esos ojos ven, a veces queman los recuerdos. 


Abril, 2015.


Hay veces que un encuentro, un mensaje o una salida lo cambian todo. En mi caso fue una mezcla de todos, primero fue un encuentro, después un mensaje y por último la salida.
Yo era una persona que nunca arriesgaba por miedo a fallar, por miedo a que la lastimen. Tomé la excusa de un nuevo año para empezar otra vez, para darme una chance de ser quien realmente era. Y lo cumplí, porque creo en las señales y creo que las cosas pasan por una razón.
Entonces llegó el encuentro, inesperado y esperado a la vez, tan difícil de explicar. Rápido y confuso. Un instante que lo aclaró todo, sin haber pasado nada, nada importante al menos. 
Ese encuentro que me hizo pensar, que me tuvo en vilo por días. Porque era una de esas veces que presentís que si arriesgas va a valer la pena.
Y semanas después llegó un mensaje, con una invitación que me produjo los nervios que pocas cosas me producían. En ese momento me dije a mi misma, que si no me arriesgaba iba a estar estancada en el mismo lugar una y otra vez, entonces salí de donde estaba y me fui, sin pensarlo.
Y la vi, y fue una de esas veces que sentís que en los ojos de alguien podes ver hasta lo más profundo de su ser, como si fuera una galaxia. Y escuché su voz otra vez, esa voz que en su momento solo era un eco, pero que ahora ocupaba un lugar importante. Y me reí, y me sentí libre de una manera extraña que nunca había sentido.
La seguí viendo, seguí hablándole de una forma que nunca le había hablado a nadie. Y debo admitir que sentí miedo, sentí miedo de dejar entrar a alguien, sentí miedo de ser débil otra vez. 
Pero a fines de marzo hubo una tarde disfrazada con nubes y bicicletas, en la que un beso lo cambió todo, todo de verdad. Me sentí bien. Me sentí plena, y sobretodo feliz.
Se sumaron una tarde de árboles dibujados en una plaza, y una noche caminando de una manera en la que los demás no importaban. Hasta me acuerdo las fechas, fechas que no escribo porque no creo que sean necesarias, pero que para mi fueron importantes. 
Y existió una noche en la que sentí la felicidad que no había sentido en años. Creo que cuando vez dormir a la persona que te importa, en su estado más indefenso, es cuando te das cuenta lo que sentís de verdad. Siempre lo pensé y lo voy a seguir pensando. Fue ese el momento en el que en sus brazos me sentí segura, sin ese miedo, sin todas las cosas que me preocupaban. 
Con ella siento que hay cosas que valen la pena, me siento cómoda siendo quien soy. Me siento feliz, segura. Y como dijimos, no se si va a durar días, meses o años, pero se que vale la pena. Se que aunque sea difícil, se que aunque vaya a sufrir, va a ser el único sufrimiento que realmente no va a importar.
Y si por alguna razón estás leyendo esto, y estas pensando en lo sentimental y pesada que soy, sólo quiero decirte algo que no me animo a expresar con mi voz. Gracias por estar en esta conmigo, aunque sea difícil y cueste, que lindo cuando las cosas valen la pena.      




Abril, 2015. 

Recién la vida me llevó a pensar cosas, cosas que pasaron, pero que siempre están ahí. Que te dan bronca y que no se la deseas ni a tu peor enemigo. 

Me acordaba de tiempo atrás, se podría decir casi exactamente tres años atrás, cuando una versión más joven de mi misma sintió que no podía encontrar salida. Y ya no me da vergüenza hablar de eso, antes solía ocultar mis cicatrices, o solía evadir temas porque me sentía incómoda. Pero somos el resultado de nuestras batallas, y por suerte la mía no la perdí.
Me acuerdo de esa noche de abril, cuando con 17 años sentí que la vida ya me había ganado y no quedaba opción.

Y me despedí. Me despedí de toda persona que alguna vez me importó, no de manera literal, pero para mi era despedirme aunque ellos no lo supieran. 
Y escribí. Escribí cartas que quemé tiempo atrás porque ya no soportaba leerlas. Cartas que decían lo que mis palabras no podían. Cartas que explicaban el por qué.
Y lloré. Lloré porque no había tenido la vida que había querido tener, lloré porque no podía controlarlo.
Y también me sentí libre, aliviada después de mucho tiempo. Porque en su momento creía que esa era la respuesta, que no había otra solución.

Y hoy ya pasaron tres años, y cada tanto agradezco. Agradezco que las pastillas no hayan sido tantas, o que el corte me haya hecho entrar en razón. Agradezco haber tenido personas que me ayudaron a salvarme. Y digo ayudaron porque uno se salva a si mismo, si no queres salvarte nadie va a poder hacerlo por vos. 
Hoy me veo esa cicatriz, ahora casi invisible, y me acuerdo de toda esa batalla que gané. Me acuerdo de esa vez que iba a terminar todo pero fui valiente, por lo menos a mi manera. 
Tres años después estoy en la misma habitación, sobre la misma cama, y sigo llorando, pero esta vez se puede decir que son lágrimas de felicidad, o de orgullo. Porque una vez leí, o tal vez escuché, que una vez que tocaste fondo no se puede hacer nada más que subir. 
Así que acá estoy subiendo, de a poco y con mucha fuerza, pero subiendo en fin.




Abril, 2015.

No sos alguien que amé hace un tiempo. Eras mi mejor amigo, mi mejor yo, y no puedo imaginar dejarte ir otra vez. Puede que no entiendas, pero te di mi mejor versión, y después de que te fueras nunca nada fue igual. 



Abril, 2015

Y luego conoció a una chica.
Y ella era agradable.
Y ella era diferente. 
Y estaba sola en una forma que le recordaba a ella misma. Y perdió cosas que una chica nunca debió haber perdido.
Y ella sabía cosas. Y ella le enseñó. 
Y entonces pensó que tal vez así era como la amistad se sentía. Tal vez. 


Abril, 2015.

Estoy en esa etapa de vida donde todo te parece triste, hasta el día más lindo es gris. Me harté de no disfrutar nada. Me harté de tanto drama. Creo que es como decía Van Gogh en sus cartas, " la tristeza durará para siempre ". 



Abril, 2015.

Perdón por haberte decepcionado. En realidad, creo que es demasiado fácil hacerlo cuando no espero nada ni siquiera de mi misma. A veces hasta dudo de quien soy. Llevo unas semanas que parecen que el mundo se está encogiendo, cada vez hay menos aire, y yo me pongo más nerviosa. Hace mucho que no lloro. Esta tristeza es de esas que ocultas por vergüenza.
Se que hay muchos motivos suficientes para ser feliz, pero a veces no los encuentro. Y eso me desespera, así que hay veces que ni los busco. Ahora me dejo marchitar, como le puede pasar a una flor que no puede luchar contra el invierno. 
Hoy, por ejemplo, cuando me desperté, miré por la ventana y vi el día gris, me dije a mi misma "ni siquiera lo intentes". Y desde entonces ahogo la soledad en alguna esquina de la casa. Ni siquiera sé lo que espero. 
Ojalá vos estés siendo muy feliz, o simplemente feliz. Cuando me doy cuenta que estoy condenada a quedarme, me gusta pensar que en el mundo tiene que haber un necesario equilibrio. Y que algunas personas tienen que perderse todo, para que otras puedan apreciar lo hermoso que es encontrar su lugar en la tierra.
Prometeme que vas a encontrar ese lugar. Yo me pierdo por vos si hace falta.



Abril, 2015.

Cuando era más chica no me imaginaba como una persona que pudiera tener miedo, que pudiera sentirse aislada en una sala llena de gente, que pudiera avergonzarse de su forma de ser. Alguien que leía libros para escapar porque tenia que vivir con esas ganas de irse. Alguien que no tenia con quien hablar.
De repente entendí como me sentía, vacía. Me sentía rodeada por un muro infranqueable.
Tengo ganas de irme. Pero el secreto de irse es que solo te hace sentir bien y es auténtico si dejás atrás algo que te importaba. Arrancar la vida desde la raíz. Pero no podés hacerlo mientras tu vida no haya echado raíces.
Por eso cuando te vas, te vas para siempre. Es difícil irte hasta que te vas, y después, es la cosa más fácil del mundo. 




Abril, 2015.

"Y si crees que no puedes verme, cierra los ojos y allí estaré"


Abril, 2015.

Mi vida era extraña, o al menos yo sentía que lo era. ¿Cuando los días y noches se confunden?, eso me ocurría noche tras noche, día tras día. Sentía que aquello no era vivir, era tan solo notar cómo el tiempo transcurría alrededor de mi. El tiempo fluía tan rápido que tenía la sensación de que un día la muerte me iba a alcanzar. Pero no llegaba, era solo una sensación. Mi vida no era fácil. Habían pasado demasiadas cosas en poco tiempo.
Sentía que no pertenecía al lugar donde estaba, que no me gustaban las costumbres y que tenía ganas de hacer algo diferente.
Vivía en una burbuja, con compañía pero a la vez sin nadie. Con amigos pero sin amor. Con ruidos en un silencio pleno. Y con silencio pleno en un mundo lleno de ruidos, el tiempo pasa pero mi mente está en cero, sin iniciar.




Abril, 2015.

"Te conozco, se que cuando las cosas se hacen difíciles querés huir. Pero tenes que luchar. Hay veces que tenes que quedarte el tiempo suficiente para que la suerte te pueda encontrar"

- Mi mejor amiga siempre con las palabras justas. 



Abril, 2015.


Yo estaba en un enorme, estupendo y vistoso hotel que estaba ardiendo, condenado, pero el fuego se expandía tan lentamente que las personas podían huir libremente. Yo no podía ver el fuego, pero el humo cubría ligeramente todo, especialmente las luces. Terriblemente hermoso. Tenía prisa e intentaba fotografiar aterrorizada. Iba a mi habitación para agarrar lo que tenia que salvar y por algún motivo no lo podía encontrar. Todo el mundo estaba ocupado deambulando por los alrededores, en silencio y lentamente. 
Es como el titanic hundido, estoy encantada, pero ansiosa y confundida, no puedo llegar a fotografiar. Mi vida pasa por delante de mis ojos. Es un tipo de calma con un éxtasis bloqueante y terrorífico.
Estoy extrañamente sola a pesar de estar rodeada de gente. Ellos continúan desapareciendo. Ninguno me dice que tengo que hacer, pero me preocupo por mido a abandonarlos o por no hacer algo que supuestamente deba hacer. Es como una emergencia en cámara lenta. Estoy en el ojo de la tormenta.



Abril, 2015

Estoy en un estado de romanticismo bastante grande. La música, la hora, y estar hablando con ella tampoco ayudan a que se me pase.
Tengo cosas adentro que quiero expresar, pero que no me animo a decírselas a nadie. Creo que tengo mucho miedo a que me lastimen, la vida no me permitió acostumbrarme a esperar cosas buenas de las personas. 
Así que voy a expresarme acá que nadie lee, al menos nadie que me conozca. 
Cuando me pongo a pensar en ella sigo sin creer que sea verdad. No somos nada, no se si vamos a llegar a ser algo. Pero no quiero pensar en el futuro, quiero disfrutar este momento, quiero disfrutar su mirada, su risa, sus besos y abrazos. Disfrutar del privilegio de poder verla dormir. Disfrutar del privilegio de recibir sus caricias. 
Nunca nadie me había llenado tanto, o me había hecho sentir tan plena, tan normal. 
Pienso en ella, pienso en "nosotras" y me parece irreal. Me siento la chica más afortunada del mundo por poder tenerla. Aunque dure poco, aunque dure mucho. En este momento tenemos un pequeño infinito para las dos, y eso me hace muy feliz.




Abril, 2015.



La miró mientras pedía un whisky. La miró mientras se lo bebía de un trago. La miró mientras encendía un cigarrillo. Y vio que sonreía.

Abril, 2015.

Las estrellas me parecen tan mágicas. Osea entre todas las estrellas vos encontrás la fugaz. Y aunque se apague y la felicidad te dure segundos, vos la encontraste y es tuya y esa felicidad te pertenece. Y siempre que mires la vas a encontrar aunque no la veas. No se, es re mágico el cielo. 




Abril, 2015.

Cuando era más chica me gustaba sentir la brisa que entraba a través de la puerta, cuando el viento se levantaba. Era agradable y hasta maravilloso, y de pronto llegaba un relámpago seguido de un trueno. 
Junto a mi, estaba mi madre, que se quedaba callada. Juntas escuchábamos como caía la lluvia y retumbaban los truenos. 
-Pareces invencible-  me dijo un día a la noche.
Me encantaban esos momentos en los que parecía que sentíamos lo mismo. Entonces me volví hacia ella y le dije: 
-Lo soy.


Abril, 2015.

Recién encontré un fragmento en mi diario, fecha 15 de julio del año 2014, que dice así "Me doy cuenta que algo me falta y no se que es. ¿Será eso que no quiero admitir? Eso que me limita todo, que no me deja estar en paz. Sigo pensando que algún día lo voy a descifrar y las cosas van a cambiar, para bien o para mal. Espero ese momento"
Y hoy, casi un año después, puedo decir que soy quien realmente soy, que ya no siento ese vacío que no podía llenar. Que encontré a alguien, y la miro a los ojos y se que no me equivoqué. Y después de mucho tiempo me arriesgué y valió la pena.
Asi que por primera vez, hoy, en esta tarde soleada de abril puedo decir que estoy orgullosa de mi misma, creo que más orgullosa de lo que alguna vez estuve en mi vida. 



Abril, 2015.

Antes solía pensar que nada nunca iba a funcionar, como si el universo estuviese en mi contra. Pero me di cuenta que el universo no está en contra de nadie. Sé que hay veces que se siente así, que por ahí se sienta así ahora mismo. Pero todos recibimos cosas buenas y cosas malas. Y cuanto más tiempo pases tratando de encontrar todas las maneras en las que el mundo está tratando de molestarte, bueno, más maneras vas a encontrar. 





Abril, 2015.



Vos eras la única persona que lo sabía todo, porque estabas ahí. Y eras mi testigo. Y le dabas sentido al terrible desastre en el que me convierto de vez en cuando, porque entonces podía mirarte y pensar que al menos vos sabías que soy así por alguna razón, porque había razones para que yo fuera de aquella manera. Pero ahora no puedo contar con eso, y me siento muy sola, asi que perdóname si creo que nada tiene sentido. ¿No crees?